"Aceptar" significa comprender aunque no entendamos que hay algún motivo para que eso que nos está sucediendo que no hemos elegido, eso que no depende de nuestra voluntad, nos suceda...
Estamos dispuestos a aceptar... ?
La vida todo el tiempo nos presenta situaciones que no elegimos, que se ponen en nuestro camino y que no somos conscientes de que las hemos atraído... y con esto no quiero decir haberlas provocado, sino que por algo están en nuestro camino.
Estamos dispuestos a aceptar...?
Aceptar no es dejarnos vencer, no es resignarnos ante ese evento o situación dolorosa, sino movilizarnos para poder ver nuestra responsabilidad al adoptar una postura frente a esa situación o realidad.
Aceptar no es victimizarnos, sino activarnos...
La aceptación implica una postura activa, implica hacernos las preguntas
adecuadas frente a la situación que nos preocupa y que nos depara
sufrimiento. Esas preguntas nunca tienen que ver con el otro, sino que
son el resultado de una construcción profunda en soledad.
Aceptar se trata de creer fervientemente que eso que nos suceda tiene que ver con nosotros.
Estamos dispuestos a aprender...? se imaginan con qué tiene que ver?
Aprender no es quemarse con leche y asustarse de la vaca... Aprender es comprender en nuestro fuero más íntimo que la vida es un desafío constante donde todo el tiempo podemos elegir si aceptamos o nos victimizamos. Qué están dispuestos a elegir uds?
Aceptar también nos permite poder ver personas/situaciones/experiencias/cosas/momentos maravillosos donde habitualmente vemos solo algo que no sabemos traducir ni disfrutar, cuando puede ser algo que deje alguna huella en nuestros días/vidas. Están dispuestos a ver?
De este encuentro yo me llevo el aporte de todos, las reflexiones de cada uno frente a las eventualidades de la vida.
Me llevo el "para qué a mi?" de Marcela, me llevo la reflexión de Inés sobre que aunque nos depare dolor los demás tienen derecho a elegir por sí mismos aunque sean nuestros hijos, me llevo el "no soy machista pero fui criado así" de Roberto, me llevo la sonrisa de Lili V. frente a situaciones difíciles y su reflexión de "no hay casualidades sino causalidades", me llevo la voluntad de aprender de Raquel, me llevo la sinceridad de Lili R. en reconocer que su "por qué a mi?" era una pregunta equivocada, me llevo el enfrentar la realidad de Armando.
Cada uno sabrá si se está haciendo las preguntas adecuadas... y le servirá la experiencia del otro para modificar o no algo...
Por mi parte les agradezco haber venido y ser tan generosos en compartir sus opiniones. Creo que ha sido un espacio de aprendizaje, espero que uds piensen lo mismo.
Los espero la próxima y por supuesto vayan pensando de qué les gustaría charlar.
Un saludo.
